El estudio responsable se llama IgenDesign. Sus fundadores, Alberto Vásquez y Dániel Lőrincz. Se especializan en diseño industrial y en el diseño de conceptos y sistemas. Casi como manifiesto, sostienen que lo que los mueve es “encontrar las soluciones correctas en cada proyecto”.
Su última creación, Flow, es una lámpara construida en bambú que pretende funcionar como alumbrado público auto-sustentable en países del Tercer Mundo. Además de operar sobre el simple principio de una turbina vertical accionada por el viento, la lámpara es biodegradable casi por completo: todo en ella es de origen natural excepto los LEDs, los cables y el dínamo, y sus creadores aclaran que, después de un tiempo, cuando el resto de la lámpara ya no sirve, sus componentes electrónicos pueden ser reciclados intactos.
De forma espiralada para que la lámpara puede aprovechar el viento que le llega desde cualquiera de sus costados, la creación de Flow fue prevista por Vásquez y Lörincz como aporte al alumbrado público de ciudades costeras que, como muchas sudamericanas, suelen ser relativamente seguras durante el día pero que, al caer la noche, carecen de iluminación suficiente y se tornan peligrosas.